septiembre 09, 2005
Alifano cerró el ciclo de charlas Evocando a Borges

Aunque la exposición de Alifano estuvo centrada en la relación de Borges con el séptimo arte, ésta sirvió también como una excusa para abordar otros aspectos de la vida del autor de El Aleph. En la primera parte se habló de su opinión sobre algunas películas del cine europeo y de Hollywood en la década de los 20. Según el expositor, a Borges no le agradó El acorazado Potemkim de Sergei Eisenstein (1923), o superproducciones de la época como King Kong, de quien criticaba a sus creadores por mostrar a un mono ‘encantador’ de 14 metros de alto, pero enfocado desde arriba, lo cual le quitaba gran parte de su grandiosidad. Uno de los filmes que sí le gustó fue Un ladrón en la alcoba de Ernst Lubitsch (1932).
Alifano también se refirió a su amistad con Borges, la cual comenzó a mediados de la década del 70. Junto a él participó en los diálogos públicos, en que Borges, por su falta de visión, necesitaba tener cerca a un interlocutor a quien dirigirse. "En Borges todo estaba tamizado de literatura. Yo diría que no hay un escritor más literario que él. Otros escritores tienen de pronto textos muy importantes y otros inadmisibles; sin embargo, para Borges todo tiene el mismo registro. Además, le encantaba hacer bromas, divertirse, su humor era ácido, muy cercano a la ironía". Alifano se presentó anoche junto a María Esther Vázquez en el XII Festival de la Cultura de Sucre durante el coloquio de homenaje a Borges en el Archivo y Biblioteca Nacional de Bolivia.