octubre 14, 2005
El Nobel de Literatura 2005 es el inglés Harold Pinter

Pero el dramaturgo, que nació en un barrio trabajador del este de Londres, ha dejado también su marca indeleble fuera de las páginas de la literatura por sus críticas feroces a las políticas belicistas de George W. Bush y Tony Blair, a quienes ha calificado de “criminales de guerra”.
Perteneciente, junto con Tom Stoppard, a la generación de “los jóvenes airados” británicos que irrumpió a finales de los ‘50 y en los 60 en el teatro británico, Pinter es un hombre secreto y apartado, que no da entrevistas y a quien rara vez se le ve en público.
Pero, en la mayor manifestación jamás celebrada en la historia, que reunió a un millón y medio de personas en Londres en febrero del 2003, Pinter tomó la palabra para denunciar la guerra en Irak. Estados Unidos es un país “dirigido por una pandilla de delincuentes”, afirmó en esa ocasión. Vaticinó que una “invasión ilegal” del país árabe dejaría decenas de miles de muertos.
Su compromiso con los derechos humanos es tan fuerte que anunció su decisión de abandonar el teatro para consagrarse, a tiempo completo, a la lucha por los derechos humanos y la denuncia de la guerra.